Pablo Silva, el inventor argentino que ganó un juicio millonario contra la FIFA

El creador del aerosol utilizado para marcar distancias en tiros libres le ganó un juicio de $120 millones contra la casa madre del fútbol. Cómo se le ocurrió esta innovadora idea y cómo logró vencer a la máxima autoridad del fútbol mundial.

En octubre de 2021, Pablo Silva, periodista y emprendedor argentino, ganó un juicio millonario contra la FIFA por el uso no autorizado de su invento, el aerosol 9.15, utilizado para marcar las distancias en las barreras de los tiros libres en el fútbol.

El Tribunal Superior de Justicia de Brasil dictaminó que la FIFA debía indemnizar a Silva y a su socio brasileño, Haine Allemagne, por la violación de los derechos de patente.

Silva, quien inventó el aerosol hace 15 años, afirmó que existía un acuerdo con la FIFA que no se cumplió. El aerosol fue utilizado en los Mundiales de 2014 y 2018.

Antes de la Copa América 2011, Silva y Allemagne lograron un acuerdo con la Conmebol para realizar la primera prueba piloto del aerosol. “Ese testeo oficial permitió elevar un informe a la International Board mediante el cual se aprobó el sistema y se lo incluyó en las reglas”, explicó Silva a TyC Sports. Posteriormente, se llegó a un acuerdo para que la FIFA comprara el sistema después del Mundial de Brasil 2014.

El periodista Pablo Silva inventó el aerosol que se utiliza como herramienta para ayudar a los árbitros a marcar las distancias en las barreras durante los tiros libres.

“Jugábamos el campeonato de ex alumnos y yo me las rebuscaba. Teníamos un tiro libre y me quedaba un muy buen ángulo, pero cuando fui a patear se adelantó la barrera y le pegué un pelotazo en el estómago a uno de los rivales. Entonces exploté, me agarré con el árbitro y me expulsó. Me fui a casa con una calentura tremenda y me puse a pensar qué podía hacer para evitar que la barrera se adelantara”, relató Silva en una entrevista con Clarín.

Así surgió su revolucionario invento. Sin embargo, Silva pasó tres años visitando diversos laboratorios, hablando con químicos y productores de aerosoles, para desarrollar un spray que pudiera dibujar una línea en el césped y desaparecer en cuestión de minutos.

El spray fue autorizado por primera vez en partidos de la Primera B Nacional en 2007, como prueba piloto, y con el tiempo se consolidó y se incorporó al deporte.

Después del Mundial 2014, Silva y su socio brasileño, Haine Allemagne, acordaron con los exdirigentes de la FIFA, Julio Humberto Grondona y Joseph Blatter, el uso oficial del aerosol a cambio de 40 millones de dólares.

“Yo sabía que sin Grondona no había nada y tenía la posibilidad de acercarme a él. A fines de 2007, lo llamé, me atendió y quedó impactado. Fue increíble: me anticipó todo lo que iba a pasar. Todo se desarrolló como él me dijo que iban a pasar las cosas. Una de las cosas que me remarcó fue que la FIFA era reacia a los cambios tecnológicos. Y los procesos se dieron como él me había marcado”, relató.

“¿Querés ganar 20 millones de dólares ahora o 40 millones después del Mundial?”, dijo Grondona con una naturalidad pasmosa. “Lo que usted me diga, Don Julio. Yo voy ciego”, respondió Pablo, a lo que el expresidente de la AFA le aconsejó: “Con lo que trabajaste, te merecés el premio grande. Yo esperaría hasta después del Mundial”.

Es importante destacar que las ganancias no serían ni 20 ni 40 millones, ya que la otra mitad correspondía a Heine Allemagne, un brasileño que tuvo una idea similar en el fútbol de su país y trabajó junto a Silva para concretar la ambiciosa idea. ¿Quién los unió? “Fue Don Julio Grondona. El fue clarito conmigo: ‘Argentina no avanza sin Brasil. Y Brasil no avanza sin la Argentina. Seamos inteligentes, hagámoslo juntos”, reveló Silva.

Sin embargo, tras el escándalo del FIFAgate y la muerte del presidente de la AFA, el tema quedó en el aire a nivel legal. “Quedé tan impactado que me llevó tiempo bajar a tierra. Pensé que se podía atrasar, pero nunca creí que sería así. Se podía complicar un poco, aunque supuse que habría un diálogo más amable, pero terminó siendo todo muy hostil. Nunca más nos atendieron el teléfono. Nos destrataron y nos ningunearon hasta que nos cansamos”, dijo Silva sobre la muerte de Grondona y la posible debacle de su invento tras el fallecimiento del exmandamás.

Como la FIFA siguió usando el aerosol durante los partidos, antes del Mundial 2018 hubo una primera instancia de litigio. A pesar del dictamen de un juez brasileño que impedía el uso del aerosol, la FIFA, ya bajo la conducción de Infantino, decidió seguir usándolo, aunque le cambió la denominación comercial.

Finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Brasil declaró a la FIFA culpable de violación de patentes por el uso ilegal del aerosol y condenó a la entidad a pagar $120 millones a Silva y a su socio.

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