Tupperware se declaró en quiebra en México 

Tupperware Brands Inc. y varias de sus subsidiarias solicitaron protección por bancarrota bajo el Capítulo 11 el martes 17 de septiembre, según un comunicado oficial de la empresa. Esta reconocida marca, famosa por sus recipientes para almacenamiento de alimentos, ha visto una notable caída en sus ventas en los últimos años.

El año pasado, Tupperware ya había advertido sobre una “duda sustancial” respecto a su capacidad para seguir operando debido a su delicada situación financiera. En un intento por mitigar estos problemas, la compañía solicitó la autorización judicial para continuar operando durante el proceso de bancarrota, y ha iniciado la venta del negocio con el objetivo de proteger su marca.

La presidenta y CEO de Tupperware, Laurie Ann Goldman, explicó que “en los últimos años, la posición financiera de la compañía ha sido severamente impactada por el desafiante entorno macroeconómico”. 

Goldman agregó que, tras explorar numerosas opciones estratégicas, determinaron que esta era la mejor vía a seguir para proporcionar la flexibilidad esencial necesaria mientras buscan alternativas que apoyen la transformación de la empresa en una organización digital primero y liderada por la tecnología.

Tupperware, fundada en 1946 por el químico Earl Tupper, se hizo popular por sus recipientes plásticos con sellos herméticos, cuyo diseño se inspiró en los sellos de las latas de pintura, y cuyo objetivo era evitar el desperdicio de alimentos.

Tupperware enfrenta una deuda que supera los 700 millones de dólares, lo que ha generado preocupación en mercados como México, donde la marca tiene una fuerte presencia y sus productos representan una fuente de ingresos para cientos de mexicanos.

Hasta el momento, la empresa no ha emitido comunicados sobre cómo esta crisis financiera afectará sus operaciones en México. No se ha informado de cierres en el país, y tanto las redes sociales como la página oficial de la marca continúan operando normalmente.

Este escenario recuerda al reciente caso de Avon, otra compañía que se acogió al Capítulo 11, asegurando que sus operaciones fuera de Estados Unidos continuarían sin interrupciones. En el caso de Tupperware, la incertidumbre permanece, y muchos mexicanos esperan una resolución favorable para no perder esta importante fuente de ingresos.