Caputo refinanció $4,78 billones en deuda, pero no logró cubrir todos los vencimientos
El Ministerio de Economía renovó el 67% de los $7,1 billones que vencían en septiembre, rechazando ofertas por $1 billón, a pesar de aumentar ligeramente las tasas de las Lecap a corto plazo. Mientras el Gobierno atribuye el resultado a una recuperación del crédito, el mercado expresa incertidumbre sobre el uso de los pesos no refinanciados.
Por primera vez desde el inicio de la actual administración, el Ministerio de Economía no logró renovar la totalidad de los vencimientos de deuda en pesos que debía afrontar. Esto ocurrió el miércoles durante la última licitación de septiembre, donde las ofertas recibidas del mercado fueron considerablemente inferiores a los pagos a realizar.
A pesar de validar un ligero aumento en las tasas de las letras más cortas, el equipo liderado por Luis Caputo optó por no adjudicar todo lo ofertado. El resultado fue una renovación del 67% de los $7,1 billones que vencían.
De esta manera, la Secretaría de Finanzas liberó $2,32 billones al mercado. Según el argumento oficial, esto responde a un incremento en la demanda de dinero y a la necesidad de los bancos de obtener pesos para financiar el otorgamiento de créditos a sus clientes.
El ministro de Economía ya había anticipado la posibilidad de una renovación parcial en la licitación anterior, aunque finalmente esto no sucedió en aquella ocasión.
Los analistas consideran que esta situación no generará tensión en el mercado, aunque persisten las dudas sobre el destino de los pesos no refinanciados, en un contexto de estancamiento económico.
Por el momento, la parte no renovada de los vencimientos se cubrirá con los considerables depósitos que el Gobierno mantiene en el Banco Central a tasa cero, lo que, en efecto, implicará una expansión monetaria equivalente.
En concreto, Finanzas recibió ofertas por un total de $5,76 billones, es decir, $1,34 billones menos de lo que vencía. Aun así, decidió adjudicar un monto menor, de $4,78 billones. Lo destacable es que, a pesar de ello, se validó un leve incremento de las tasas en el tramo más corto de las Lecap (letras a tasa fija) en comparación con la subasta anterior.
El 31% de lo colocado correspondió a la Lecap más corta, con vencimiento el 31 de octubre y una duración de solo un mes. Por este título se pagará una tasa efectiva mensual (TEM) de corte del 3,75%, la misma tasa que se convalidó en la licitación anterior para una letra a diciembre. Además, la mayor parte de las ofertas rechazadas correspondieron a este instrumento, lo que indica una fuerte preferencia por el corto plazo.
Posteriormente, se adjudicaron $610.000 millones en una Lecap con vencimiento en enero de 2025 al 3,95% TEM, $180.000 millones a febrero con TEM del 3,94%, $200.000 millones a marzo con TEM del 3,97% y $440.000 millones a abril con TEM del 3,95%. En la licitación previa, se había pagado una TEM del 3,9% por letras con vencimientos en febrero, marzo y abril.
Asimismo, se colocaron $310.000 millones en una Lecap a mayo con una TEM del 3,95% (igual que en la subasta anterior), $330.000 millones a julio con TEM del 3,98% y $460.000 millones a septiembre con TEM del 3,98% (en la licitación anterior se había pagado 3,95%).
Además de las Lecap, se adjudicaron $540.000 millones a tasa de interés real del 0% en el bono TG25, un título ajustado por CER (inflación) que los bancos pueden utilizar para integrar encajes.
Finalmente, se colocaron $160.000 millones en el Boncer TZXD5 (también indexado por inflación) con una tasa de interés real anual del 10,53% y $50.000 millones en el TZXD6 (Boncer a diciembre de 2026) con una tasa real del 10,96%.