Argentina alcanzó un nuevo hito energético con el mayor superávit en 17 años
Impulsada por la producción récord de Vaca Muerta, la desregulación y un clima de mayor seguridad jurídica, Argentina se posiciona como líder en la revolución del petróleo en América, alcanzando niveles históricos de inversión y exportación.
La balanza energética de Argentina no solo ha revertido su saldo negativo, sino que ha alcanzado su mayor superávit en 17 años, impulsada por el crecimiento en la actividad de la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. Este avance ha estado relacionado con políticas implementadas por el Gobierno de Javier Milei, como explica la Agencia Internacional de la Energía en uno de sus últimos informes: “El presidente de Argentina, Javier Milei, ha implementado una reforma del sector energético con la publicación de una amplia modificación legal general en julio. Esa ley también ha creado un nuevo mecanismo para la inversión a gran escala (Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones o RIGI) que proporcionará 30 años de estabilidad legal y regulatoria para proyectos superiores a 200 millones de dólares”.
La Agencia subraya que estas reformas ya están estimulando la producción de gas y petróleo gracias a beneficios como exenciones fiscales, eliminación de impuestos a la exportación y acceso a divisas extranjeras para proyectos mayores a 1.000 millones de dólares. Según el informe, estas medidas podrían potenciar significativamente la producción en Vaca Muerta a medida que las grandes compañías internacionales evalúen los detalles y definan sus planes de inversión.
Un análisis del banco CMF, citado por elEconomista.es, resalta que las principales empresas del sector están avanzando rápidamente gracias al RIGI. Un hito reciente ha sido el acuerdo entre productoras de petróleo no convencional para exportar a través del oleoducto Vaca Muerta Sur hacia Punta Colorada. Este proyecto, con una inversión estimada de 2.600 millones de dólares, podría generar exportaciones anuales por 30.000 millones de dólares a partir de 2027, sumándose a iniciativas como Oldelval y Vaca Muerta Norte, que incrementarán la capacidad exportadora de la Cuenca Neuquina.
El crecimiento sostenido de Vaca Muerta también ha llevado a Neuquén a consolidarse como la mayor provincia productora de hidrocarburos de Argentina. En octubre, la producción de crudo alcanzó un récord histórico de 447.460 barriles diarios, lo que representa un aumento interanual del 26,35%. Este auge posiciona al petróleo como un motor clave de la economía argentina.
En los primeros diez meses del año, la balanza comercial energética acumuló un superávit de 4.300 millones de dólares, con proyecciones que lo sitúan entre 5.000 y 6.000 millones para fin de año. Este cambio marca un giro respecto al déficit registrado desde 2011, salvo en 2020 por la pandemia. Según datos del banco CMF, este saldo positivo es resultado del incremento del 23,4% en las exportaciones de hidrocarburos, que alcanzaron 7.995 millones de dólares, y de la caída del 48,8% en las importaciones, que se situaron en 3.693 millones.
Vaca Muerta, donde operan compañías como Shell, ExxonMobil, Chevron y Total, ya representa más de la mitad del gas y petróleo producidos en Argentina. Las ampliaciones de gasoductos y oleoductos han mejorado la capacidad de transporte y exportación, permitiendo exportar gas a Chile y próximamente a Brasil. Por su parte, los principales destinos del crudo argentino son Estados Unidos, Chile y Brasil.
Un informe reciente de PwC señala que el desarrollo masivo de Vaca Muerta y sus proyectos conexos podría elevar el superávit energético de Argentina a más de 30.000 millones de dólares para 2030, desplazando al sector agrícola como el principal generador de divisas del país.