La IA generativa pone en riesgo los ingresos de los artistas y promete un mercado millonario
Se estima que para 2028, los creadores audiovisuales enfrentarán una fuerte “canibalización” de ingresos por parte de la inteligencia artificial, con los traductores y adaptadores de doblaje y subtitulación siendo los más afectados. Guionistas y directores también sufrirán pérdidas significativas.
El reporte de la Confederación Internacional de Sociedades de Autores y Compositores (CISAC) revela que la inteligencia artificial generativa, aplicada a la creación de contenido musical, audiovisual y otros, representa una amenaza significativa para los ingresos de los creadores.
Este tipo de tecnología está utilizando obras protegidas por derechos de autor en su entrenamiento sin la debida autorización, lo que podría perjudicar a los autores, quienes no serían compensados por el uso no licenciado de sus trabajos.
Uno de los principales riesgos es que las obras generadas por IA son cada vez más difíciles de diferenciar de las creadas por humanos, lo que podría llevar a que las producciones automatizadas sustituyan a las tradicionales en el mercado de distribución y difusión.
Según el reporte, hasta el 24% de los ingresos de los creadores musicales y audiovisuales podrían verse amenazados para 2028, lo que se traduciría en una pérdida acumulada de unos 23.278 millones de dólares en cinco años.
Las mayores “tasas de canibalización” de ingresos se verán en los traductores y adaptadores (56%), guionistas (20%) y directores (15%). La proyección es que los ingresos de los proveedores de IA generativa en el sector audiovisual se duplicarán casi cada año entre 2023 y 2028, pasando de 200 millones de euros a 5.300 millones de euros.
En cuanto a la música, se espera que el contenido generado por IA represente alrededor del 20% de los ingresos de las plataformas de streaming y alrededor del 60% de los ingresos provenientes de las bibliotecas musicales para 2028.
A pesar de que algunos actores del sector, como la Asociación de la Industria Discográfica de EE.UU. (RIAA), ya han comenzado a tomar medidas legales, el marco regulador aún está en desarrollo y persisten las incertidumbres sobre cómo se remunerará a los creadores por el uso de sus obras en entrenamientos de IA.
